José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, ha dicho que “la democracia puede desaparecer en España, Grecia y Portugal“, si no aceptamos las medidas de ajuste. “Los países afectados por la crisis en el sur de Europa podrían ser víctimas de los golpes militares o levantamientos populares”, añadió. Hablaba con un líder sindical británico, John Monks, hoy secretario general de la confederaciòn de sindicatos europeos. La pista la ha dado Joseba en los comentarios (gracias), porque los periódicos españoles, al parecer, no lo han publicado.
Ahora entendemos la visión de futuro del Presidente Zapatero, ha querido ahorrarnos el mal trago: que “los mercados” terminen por imponer su criterio por las armas, según anuncia el máximo dirigente de la UE. No es una boutade que nos inventemos. No el reconocimiento a la espantosa dejación de las obligaciones de los políticos, comenzando por Durao Barroso. Porque los levantamientos populares en España no son esperados. Veamos si no el linchamiento al que han sido sometidos los trabajadores del metro de Madrid por causar incomodidades a los usuarios durante ¡dos días! Por parte de los propios ciudadanos en primer lugar. Y la habilidad de Esperanza Aguirre en darle la vuelta a la tortilla. Pronto desbancará a Ferrán Adriá de los primeros puestos de la cocina mundial. En el manejo de la sartén para voltear huevos batidos es única. Y, mientras, continúa con su maquinaria privatizadora en aras del “libre” mercado. Ayer vi un coche de bomberos camino de apagar un incendio, con un enorme cartel de protesta adosado a la carrocería. Llevan tiempo ya en conflicto, luchando contra distrintos fuegos. A saber cuál más peligroso.